19.9.11


Te he buscado tanto; y hoy que te he encontrado, sé que no hay nadie más. Nunca he sido una santa; debo confesarlo ya, con honestidad. Fueron tantas horas, tan sola y triste, hasta que te vi. Tú llenas mi vida, llenas mi alma; por eso siempre quédate aquí. Sólo déjate amar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario