Descubrí esta frase y supe que me venia como anillo al dedo. Siempre mi orgullo fue más importante que todo lo demás. Nunca me la jugué por nada ni nadie, o si lo hice, fueron pocas veces. No se dejar el orgullo, lo intento, me aproximo a eso. Pero pocas veces obtengo resultados. Soy negativa, y cuando las cosas me salen mal de a poco voy dejando de creer en mi misma. Exactamente ese es el problema, no creo en los demás, y tampoco creo en mi misma. Haber perdido a varias de las personas más importantes de mi vida me hizo abrir los ojos de que no todas las amistades son verdaderas, que tengo que protegerme a mi misma, fijarme bien en quien confío. Si, me habré vuelto obsesiva y desconfiada. Pero soy así, ya no puedo evitarlo, y a pesar de todo intento dar lo mejor de mi. Se que la gente que vale la pena me va a aceptar así, y son las personas en quienes confío. Quizá me equivoque con alguno, puede pasar, ya me pasó. Los que no me acepten como soy o me fallen, tienen la puerta abierta, pueden irse, nadie los obliga a quedarse. Y los que se queden son las personas por las cuales pienso dar todo, hasta mi orgullo. Porque cuando se quiere a alguien, el orgullo es lo de menos, el orgullo pierde valor. "Es mejor perder el orgullo por alguien importante, que perder a alguien importante por el orgullo." Juro que lo empezaré a poner en práctica, y si no funciona bueno, me habré equivocado en confiar en alguien que no sabe perdonar. A veces perdiendo se gana. Yo solo quiero aprender de los errores, y con la gente que quiero al lado mio. Los que se quieran ir, la puerta está abierta. Los que sigan conmigo, son los que si valen la pena.
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